El embarazo y la dieta que debes llevar si tienes brackets
Se ha demostrado que una dieta rica en proteínas puede aumentar la producción de leche materna. Sin embargo, cierta carne puede ser difícil de masticar, por lo que es mejor evitarla cuando se usan aparatos ortopédicos. Deben evitarse los productos cárnicos que requieran rasgarlos con los dientes, como los filetes ásperos o la cecina de res.
Otras excelentes fuentes de proteínas que son compatibles con los frenillos son los huevos, la pechuga de pollo, el lomo de cerdo, el queso y el yogur. Aunque el pescado puede ser una excelente fuente de proteínas, durante el embarazo debes evitar aquellos que puedan contener mercurio, como el pez espada y la caballa. Puedes preparar una dieta alta en proteínas utilizando estos planes de alimentación si eres vegetariano o vegano.
Hable con sus médicos sobre el cuidado de ortodoncia.
La Ortodoncia para embarazadas en Panamá se puede iniciar o continuar durante todo el embarazo con total seguridad. Si estás embarazada o quieres quedar embarazada, debes comunicárselo a tu ortodoncista ya que esto podría alterar algunos de los planes de tratamiento.
Es recomendable hablar previamente sobre el tratamiento de ortodoncia con su obstetra si está esperando un hijo. La razón de esto es que todos los miembros de su equipo médico deben estar informados del tratamiento que está recibiendo y deben estar de acuerdo entre sí.
Ortodoncia para embarazadas en Panamá
¿Qué efectos tiene el embarazo en mis dientes?
Quizás le sorprenda saber que tener un bebé puede tener un gran impacto en su perfil dental. Es posible que experimentes ciertos cambios o molestias en tus dientes durante el embarazo, incluso si nunca antes has tenido problemas con ellos. Por ejemplo, algunas mujeres tienen inflamación de las encías durante el embarazo.
Las hormonas del embarazo también pueden provocar que los dientes se aflojen. Esto no implica que sus dientes siempre se muevan o que estén en peligro de salirse. Después de que nazca el bebé, sus dientes deberían volver a insertarse normalmente, pero es fundamental que el ortodoncista tenga en cuenta estos cambios al diseñar su programa de tratamiento.
Es posible que necesites tener sesiones algo más frecuentes con tu ortodoncista debido a estos pequeños problemas que puedes encontrar a lo largo de tu embarazo. Aunque un paciente debe visitar al médico cada ocho semanas en promedio, es posible que necesite exámenes con más frecuencia cada cinco o seis. A medida que avance su terapia, su ortodoncista tomará esta determinación.
Radiación de rayos X
Es posible que le preocupe la radiación que producen las imágenes dentales. Durante el embarazo, suele ser preferible limitar o evitar por completo la exposición a la radiación, incluso en pequeñas dosis. Sin embargo, para evitar la exposición del bebé en desarrollo a la radiación durante las imágenes, los ortodoncistas utilizan un dispositivo protector que se coloca sobre el abdomen.
Higiene oral
No se puede subestimar la necesidad de mantener una buena higiene dental durante el tratamiento de ortodoncia, y se vuelve aún más crucial si estás embarazada. Su ortodoncista le enseñará cómo cuidar sus brackets para mantener sus encías sanas y eliminar gérmenes o partículas de alimentos.
Las náuseas matutinas son un efecto secundario incómodo que muchas mujeres experimentan en las primeras etapas del embarazo. El vómito expone los dientes al ácido, que tiene la capacidad de disolver el metal. Esto implica que sin duda erosionará tus dientes. Si durante el embarazo tienes ataques de vómitos, debes enjuagarte y lavarte los dientes de inmediato.
Medicamentos
Hay buenas noticias si le preocupa tomar medicamentos durante el embarazo: el tratamiento de ortodoncia no requiere ningún tipo de medicación. Además, es poco común que un ortodoncista necesite realizar una cirugía mientras está sedado, por lo que no tendrá que preocuparse por la reacción del bebé.
¿Me dolerá más ponerme brackets durante el embarazo?
Lamentablemente, a las pacientes embarazadas, en ocasiones, el uso de aparatos ortopédicos les resulta un poco más incómodo de lo habitual. Esto es una consecuencia tanto del aumento de la inflamación de las encías como de una mayor sensibilidad nerviosa provocada por el embarazo. Si bien no todo el mundo experimentará esto, es aconsejable estar preparado para las posibilidades.
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